Orpington

Historia

Esta raza fue creada por William Cook a finales del S. XIX y sirvió como medio de vida a varias generaciones de su familia. Willian empezó a interesarse a los 14 años en criar gallinas. Se cita 1886 como año de creación de la raza, cuando William tenía 37 años, sin embargo el trabajo venía de antes.

La primera variedad que se hizo fue la negra, es la pluma más fácil de lograr.  El propio William escribió en la “gaceta de los fanciers” que cruzó Menorca negra x Plymouth Rock negra y los hijos de este cruce los cruzó x Langshan negro. Así se originaron las primeras orpington, las llamó así porque vivía en dicha ciudad, del condado de Kent.

Dos años más tarde se muda a Walden y la granja pasan a dirigirla sus hijas. El éxito alcanzado por la raza, le permitió dedicarse a viajar, escribir libros sobre como criar gallinas, dar conferencias, etc. Mientras la familia Cook vendía orpington por todo el mundo y obtenía  nuevos colores (1989 blanco, 1892 leonado, 1897 jubilé o milflores, 1900 spalsh).

En 1902 le conceden  la medalla del Club de las aves de corral. Esto era un gran honor en aquella época. Muere en 1904, pero su hija mayor continuó mucho tiempo la actividad. En 1907 produjo el barrado y en 1911 el rojo. La consecución de tantas variedades de color demuestra el dominio de la avicultura de esta familia en dicha época.

La variedad leonada se hizo mediante el cruzamiento entre Hamburgo dorada x cochinchina leonada. La f1 x Dorking oscura y esta f2 otra vez x cochinchina leonada. Desde el punto de vista genético, esto supone un desafío en convergencia fenotípica logrado con gran éxito.

Generalidades:

Peso: Gallos  3,5 - 4 kg. Gallinas: 2,8 - 3,5 kg. Normalmente se premian y buscan  los tamaños mayores.

Diámetro de anilla: Gallos 22 mm, gallinas 20 mm

Huevos:  55-60 grs.
El color depende un poco de la variedad de plumaje, siendo crema en leonadas y algo más oscuros en negras.

Se trata de una raza de crecimiento precoz y buenas canales a corta edad. Es ponedora de invierno y con tendencia a la cloquez. En exposiciones se buscan ejemplares cada vez más voluminosos y con plumaje más abundante y suave.

Estándar

Gallo
Cuerpo: Aspecto grande y masivo, con igual dimensión a lo largo ancho y alto. Formas redondeadas.

Cabeza: Pequeña respecto del tamaño del cuerpo y redondeada.

Cresta: Simple, derecha y de talla media. Entre 5 y 6 dientes uniformemente distribuidos.

Barbillas: Tamaño medio, redondas y rojas.

Orejillas: Rojas y medianas.

Cara: Roja.

Ojos: Grandes, el color del iris depende de la variedad de color del plumaje.

Pico: Fuerte, ligeramente curvado. El color del pico depende del color del plumaje.

Cuello: Ligeramente arqueado, plumaje abundante.

Dorso: Muy ancho, de apariencia corto ya que está cubierto en parte por la esclavina, forma una línea cóncava que se remonta hacia la base de la cola de forma continua.

Pecho: Muy ancho y bien redondeado.

Abdomen: Bien desarrollado y emplumado.

Alas: Pequeñas y ceñidas al cuerpo.

Cola: Corta y ancha, con muchas pequeñas hoces todas redondeadas hacia el abdomen.

Muslos: Potentes, pero escondidos bajo un abundante y suave plumaje.

Tarsos: De longitud media, fuertes, parcialmente ocultos por las largas y suaves plumas de los muslos. El color depende del color de la pluma.

Gallina
Mismas características que el gallo. Se aprecian mejor las formas redondeadas que en los machos. Cresta pequeña y derecha, cola corta y redondeada, parcialmente cubiertas por las plumas de la silla, el punto más alto antes del final de la cola.

Particularidades de manejo y cria

Esta raza tiene un sitio destacado en cualquier exposición de Gallinas por su tamaño y plumaje especial. Las plumas son grandes y muy suaves, con mucho plumón. Esto les da un aspecto muy mullido y apariencia de “mas gordas” de lo que se esconde debajo. Debemos seleccionar en este sentido ya que es su característica determinante: tamaño y plumaje.

Bastante sensibles a problemas respiratorios y a parásitos en plumas y patas, temas que hay que prevenir y vigilar constantemente.

Protección especial frente al calor excesivo en verano y frente a la lluvia, debido a ese denso plumaje que les hace pasar mucho calor y que es menos “impermeable” que en plumas más apretadas.

Incuban bien, pero sus grandes patas y peso suelen romper huevos con frecuencia.

Esa torpeza también se muestra en las montas de los machos. Lentos, torpes y con unas patazas enormes, suelen dañar más de lo habitual los lomos de las gallinas. Algunos criadores llegan a cubrir los dorsos de las gallinas con una especie de “traje” ya que más allá de desplumarlas, pueden hacerlas sangrar.